Las variaciones en los niveles de estrógenos y progesterona durante el ciclo menstrual, los anticonceptivos, la menopausia y el embarazo influyen en el rendimiento físico.
(Posición de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva – 2023)
La Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva (ISSN) realizó una revisión exhaustiva de la literatura sobre Nutrición en la Atleta Femenina, y acaba de publicar una declaración de consenso y su posición sobre el tema.
La mayoría de los estudios científicos publicados hasta la fecha sobre Nutrición Deportiva, se han hecho en hombres, y solo algunos han incluido a las mujeres. Dadas las diferencias en la función de las mitocondrias, en la utilización de sustratos, en la sensibilidad a la insulina, en la respuesta inmunitaria, en la composición corporal, en el metabolismo del hierro, en la termorregulación (hidratación), en el control del apetito, en la disponibilidad de energía y en la función de las hormonas entre ambos sexos, es necesario centrar los estudios de investigación en sujetos femeninos.
Las variaciones en los niveles de estrógenos y progesterona durante el ciclo menstrual, la ingesta de anticonceptivos, la menopausia y el embarazo influyen significativamente en el rendimiento físico.
La fase folicular es la primera fase del ciclo menstrual; comienza el día de la aparición del sangrado, y termina el día de la ovulación. La fase lútea comienza el día de la ovulación y termina el día de la aparición de la menstruación.
Los estrógenos están principalmente elevados en los últimos días de la fase folicular (5 a 6 días antes de la ovulación) y en la fase lútea media. La progesterona está elevada durante la fase lútea del ciclo menstrual.
El estrógeno es una hormona anabólica, que aumenta la fuerza, disminuye la utilización de glucosa muscular (glucógeno muscular) y aumenta la utilización de lípidos. Por esta razón en la fase folicular tardía y en la fase lútea media pudiera ser útil aumentar el consumo de carbohidratos para ayudar a superar la deficiencia que se presenta al utilizar menos glucosa muscular.
La progesterona es una hormona que produce destrucción de las proteínas (catabolismo proteico), por esta razón, el requerimiento de proteína puede estar aumentado durante la fase lútea.
El rendimiento físico pudiera estar reducido durante la fase folicular tardía por la disminución en la utilización de glucosa por parte del músculo.
Muchas atletas utilizan anticonceptivos orales, los cuales pueden tener un efecto negativo “pequeño” en el rendimiento deportivo, y su uso complica la vigilancia de las fluctuaciones de estrógenos y progesterona a través de todo el ciclo.
La evidencia de la nutrición ajustada a la fase del ciclo menstrual, apenas comienza a aparecer, razón por la cual es importante entender todo lo que sucede hormonalmente durante todo el ciclo, para ajustar adecuadamente la nutrición.
Claudia Preciado Ossabal
RD, Esp, MSc
https://doi.org/10.1080/17461391.2021.1922508
https://doi.org/10.1080/17461391.2022.2046176
https://doi.org/10.1080/15502783.2023.2204066
Sport Science Excharge (2021) Vol.30, No.215, 1-6